“EL IR CONTRA LA EVOLUCIÓN DE LAS COSAS
ES IR CONTRA TÍ MISMO”.

“El Todo está en todo
y todas las cosas están en el Todo”.

“Si te empeñas y ayudas a las cosas a evolucionar
-cada cual según su patrón-
estarás evolucionando tú mismo.”




miércoles, 24 de marzo de 2010

EL EXPERTO Y SABIO INCONCIENTE


Eduardo Punset discute con el psicólogo John Bargh sobre el nuevo inconsciente, y nos revela lo lejos que estamos de conocer las verdaderas razones de nuestro actos.

PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD

Por Eliashar

“SI PERJUDICAS A TU PRÓJIMO, TE ENCADENAS”


            Saludo amigo, saludo prójimo, saludo hermano. Prójimo, claro que sí, tú eres mi prójimo, yo soy tu prójimo.
¿Porqué prójimo?
Viene de próximo y próximo son las personas que son próximas a ti. Tu esposa (o esposo) tus hijos, tu padre, tu madre, tus hermanas, tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo, el panadero, el carpintero, el chofer de bus, todas las personas con quienes te encuentras en el transcurso de tu vida, son tus prójimos, están próximos a ti.
Un hombre no puede ser una isla, un hombre no puede aislarse. No puede vivir sólo. ¿Puedes vivir sólo?
Muy pocas personas pueden vivir solas, necesitamos al próximo, necesitamos al prójimo y como voy a suponer que tienes todavía muchos años por vivir y a lo largo de todos los días de tu vida, te vas a encontrar con tus prójimos.
Entonces: ¿Cómo vivir con el prójimo, cómo tratar al prójimo?
Se convierte en uno de los puntos más importantes, para el bienestar de una persona. Un ser que no se lleva bien con sus prójimos, es un ser desgraciado, un ser que vive en paz y armonía con todas las personas que conoce, con todas las personas que se encuentra, es un ser poderoso, es  tranquilo, que puede hacer, es un ser libre.

El noveno y el décimo Principio son los dos Principios, uno masculino y otro, femenino, uno en positivo y uno en negativo, que han provisto los Maestros Superiores, el Creador del Cosmos, para que tú puedas llegar a esa armonía con tu prójimo, es el Principio y los Principios porque son el noveno y el décimo, para la liberación tuya, dicen lo siguiente: “Si perjudicas a tu prójimo, te encadenas”, “Si perjudicas a tu prójimo, te encadenas”.
Esa es la primera parte de ese principio, el noveno.
Bueno, me dirás, -yo no quiero perjudicar a ningún prójimo- Por supuesto que no, nadie quiere perjudicar conscientemente a nadie. Conscientemente, estando despierto y alerta, no podemos hacerle daño a nadie, no le hacemos daño a nadie. Inconscientemente, si podemos hacerle daño a muchas personas.

“Si perjudicas a tu prójimo, te encadenas” ¿Porqué es eso? ¿Porqué es eso?
Es por una ley sacrosanta.  Una de las leyes que estructuran nuestro universo que dice “Que toda causa tiene sus efectos, toda causa tiene sus efectos”.

“Todo lo que le haces al prójimo bueno o malo, volverá a ti. Volverá a ti multiplicado con creces. Lo hiciste bien, volverá a ti por Ley de causa y efecto. Le hiciste daño, le perjudicaste, volverá a ti multiplicado. 
¿Verdad que te ha sucedido en el pasado?
Esa es la Ley de causa y efecto que da a Luz a este Principio para la relación entre los hombres.

“Si perjudicas a tu prójimo, te encadenas” Si perjudicas a los demás, te encadenas”

Debes estar alerta a aquella parte que está dentro de ti  Aquella parte egoísta.  Aquella parte egoísta que quiere todas las cosas para sí misma. Tienes que estar alerta a esa parte en ti. Tienes que descubrirla. Hay una entidad egoísta dentro de nosotros, que tiene necesidades, que tiene miedos y que tiene temores. Quiere todas las cosas para sí y cuando esa parte manda en nosotros, nos lleva a perjudicar a los demás.


Amigo: la vida es una. tu vida, lo que tú eres y lo que es tu prójimo, es la misma cosa. Lo que tú le haces al prójimo, lo estás haciendo a ti mismo. Esa es la clave secreta: Todos somos UNO.

Si nos vamos a fijar en nuestros sentidos físicos, decimos que Juan es Juan y yo soy yo, pero, raras veces estamos conscientes que la vida que está en Juan, es la misma vida que está en mí y cómo lo único real  no son los cuerpos, es la vida. Saca tus conclusiones.

Así que el enemigo a combatir no es el prójimo, el prójimo se comporta contigo como reflejo de lo que tú te has comportado con él. Si él piensa mal de ti, es porque tú, sin darte cuenta, estás alerta contra él y piensas mal de él. Si él te perjudica, quiere decir que tú lo has perjudicado, esa es una Ley justa e infalible.

Hay una parte en ti que tú no controlas, una parte que te controla a ti, tu lado izquierdo, ese lado es egoísta, piensa únicamente en su evolución, únicamente en su comodidad; únicamente en su bienestar. Es implacable y para lograr todos sus propósitos actúa egoistamente y no le importa perjudicar a los demás. Es una parte de nosotros que quiere hacer lo que le da la gana, es más,  esa parte es tan ciega, que no ve a los demás. Para esa parte de nosotros, no existen los demás. No existen. No existen.

Así que vamos a empezar a trabajar para darnos cuenta, cómo podemos llevar a  esa parte de nosotros bajo control. Porque es la parte que nos lleva a perjudicar a los demás, sin que nuestra parte sana lo quiera. Sin que nuestra parte sana, quiera perjudicar. Tú, yo, cualquiera, conscientemente, no quiere perjudicar a nadie.


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PRINCIPIO DE UNIÓN

Por Eliashar

“TRATA A LOS DEMÁS COMO QUIERES QUE TE TRATEN.”

            Ese es el décimo principio de tu liberación, la décima puerta que tendrías que cruzar para lograr tu liberación final sobre las circunstancias de la vida, sobre todas las demás situaciones.

TRATA A LOS DEMÁS COMO QUIERAS QUE TE TRATEN.

¿Qué quiere decir eso concretamente? Tratar a los demás como queremos que nos traten.  Sencillo,
¿Cómo quieres que te traten los demás?
Un ejemplo: Tómate un papel y lápiz, empieza a reflexionar: ¿cómo quieres que te trate tu esposa? Toma nota, quieres que sea afectuosa, cariñosa, comprensiva, amable, voluntariosa, ¿cómo quieres tú que ella te trate a ti?
Detállalo al máximo que puedas. Cómo quieres que tu esposa te trate. Luego, hazlo con tus hijos, cómo quieres que te traten tus hijos, ¿qué esperas de ellos?  qué clase de trato quieres que tengan contigo.
Anótalo. Cómo quieres que te trate tu amigo Juan Pérez, el otro amigo, y el otro. ¿Cómo quieres que te trate tu jefe, tu socio, tus compañeros de trabajo? ¿Qué esperas tú de ellos, qué clase de trato quieres que tengan hacia ti?
¿CÓMO QUIERES QUE TE TRATE LA VIDA?
¿Cómo quieres que te traten tus padres?  Y así sucesivamente.
Tienes que hacer este análisis durante 14 días. Todos los días dedícale un tiempo y hazte sencillamente la siguiente pregunta: ¿Cómo quiero que me trate Fulano, Zutano, Perencejo? Y anota. Tienes que anotarlo.
El principio dice, que trates a los demás como quieres que te traten. Después de haber anotado y apuntado el trato que quieres recibir de los demás, ponte el propósito de actuar y de hacer con ellos exactamente lo que tú quieres. Si tú quieres paciencia hacia ti, de parte de tu esposa, empieza a tratarla pacientemente, empieza tú por tratarla pacientemente. Por ley de causa y efecto, ella tendrá  que tratarte de igual manera. Lo que tú depositas como tu trato en tu prójimo, con los demás, ellos te lo devolverán a ti multiplicado con creces. 
O sea, que tienes en tus manos en este momento,  la posibilidad de crearte un mundo nuevo, el crearte el futuro que tú quieres, está en tus manos.  Da tú el primer paso. Sé inteligente. No esperes que tu esposa sea comprensiva por sí misma. Indúcela a la comprensión,  indúcela hacia la paciencia.
Cada ser humano, compañero de viajes,  tiene dentro de él todos los atributos de su Creador.  En cada ser humano hay cariño, amor, afecto, bondad, armonía, inteligencia, comprensión, voluntad, lo tenemos todos dentro de nosotros mismos. También, dentro de nosotros, está el egoísmo,  está la violencia, está el mal genio.  Dentro de nosotros está todo lo bueno y todo lo malo que hay en este mundo.  Grábate esto en la mente, compréndelo.  Toma conciencia de ese hecho.  Luego, decide sacarle lo mejor a los demás.  Decide sacarle lo mejor a los demás.
Tú puedes hacer que tu esposa se violente,  tú lo sabes muy bien,  como puedes hacer que tu esposa sea bondadosa. Trátala como tú quieres que ella te trate.
A ver si está claro amigo,  la fórmula es muy sencilla: Cada ser humano tiene dentro de él, todas las virtudes, todas las bondades de su Creador, y tiene toda la basura que hemos heredado de este mundo: el egoísmo, la vanidad, el orgullo, la soberbia,  la desconsideración.  Según tu comportamiento, ellos van a reaccionar.
ESA ES LA LEY: LA LEY DE ACCIÓN Y REACCIÓN.
TU COMPORTAMIENTO HACIA LOS DEMÁS ES LA “ACCIÓN”, ELLOS VAN A “REACCIONAR” CON LA MISMA MONEDA, NO PUEDE SER DE OTRA MANERA, ESA ES LA LEY DE VIDA.
¿Qué quiero de Juan Pérez? ¿Cómo quiero que él me trate a mi? Yo no quiero que nadie me mienta, entonces me pongo el propósito de decirles la verdad a los demás, de ser veraz en mi palabra, en mis actos. Quiero que tengan buena fe, actúo con buena fe. Quiero que tengan buena voluntad, actúo con buena voluntad,  pero no al azar, no son palabras, eso obedece a un plan concreto. Tú tienes que tomar nota de todas las personas con quien te cruzas a diario, y tienes que sacarle lo mejor,  las mejores virtudes, las mejores cualidades que yacen dentro de ellos. Si tú has hecho el análisis que está en esta parte del cassete, si tú has anotado conciente y claramente el trato que tú quieres recibir de cada una de las personas con quien te encuentras, te pones el propósito, empiezas a trabajar conscientemente.
Ejemplo. Hoy tú dices: le voy a sacar la bondad a mi esposa, hoy voy a actuar consideradamente con mi socio, hoy voy a escuchar a Juan Pérez, y así sucesivamente,  es cuestión de proponerte metas diarias en tu relación con cada uno de ellos, y esperar, esperar.
Ahora: ¿Cuales son los obstáculos para hacer eso? A ver ¿cuáles son los problemas que te puedes conseguir en tu camino para realizar este plan y por ende, armonizar tu relación con los demás? 
Sencillamente, una sola cosa: se llama “buena voluntad”. Debes desarrollar la buena voluntad,  la buena voluntad. Eso quiere decir, tener buena intención,  desear lo mejor en tu relación con los demás. Y la buena voluntad nacerá en ti, siempre y cuando borres de tu mente, borres de tu memoria, borres de tu recuerdo, todas las situaciones conflictivas con esas personas en el pasado.
¿CÓMO SE HACE ESTO? 
I)                    Una vez al día, cierras los ojos, te relajas,  dedicas a esto cinco minutos,  cinco minutos. Proyecta en tu visión creadora, en tu pantalla mental,  la imagen de la persona con quien quieres tratar, y ve con los ojos de tu imaginación, la armonía en el trato.  Ve en  tu mente que ya, todos los problemas del pasado, se han eliminado. Estréchale las manos. Dale un abrazo,  y velo, en la pantalla de tu mente, que se está comportando, y tratándote con armonía, paz y equilibrio.  Y que tú también estás haciendo lo mismo.  Todo eso por supuesto, en tu pantalla mental, en tu pantalla mental.
II)                  Luego, haz otro ejercicio: Una vez al día, en tu baño, frente al espejo, te miras en el espejo, sonríe, sonríe. Tienes que relajar todos los músculos de tu cara, y tienes que aprender a sonreír. Practica el sonreír con bondad, con buena voluntad, con amabilidad, en armonía. Observa los músculos de tu cara, las facciones de tu rostro; observa mientras lo haces la mirada de tus ojos,  ¿qué reflejan?  Puede ser que tienes una sonrisa, pero a lo mejor tus ojos  están llenos de ira, eso sucede. Normalmente en nuestro trato con los demás, nosotros no nos damos cuenta de ese hecho, porque dentro de nosotros, está aquella parte de nosotros, la que nos echa a perder todas nuestras relaciones. ¿Cuántas veces amigo, no te ha sucedido de irte al encuentro de una persona, cuantas veces no te ha sucedido que te acercaste a decirle a tu esposa que la quieres, que la necesitas, que la amas,  y…. lo único que te ha salido es un gesto de desconsideración,  de impaciencia, o una crítica cualquiera? ¿Cómo ha sucedido eso?
Sencillamente, la otra parte de nosotros que nos domina,  se manifiesta a través de los ojos, los demás no saben que tenemos la mejor intención de ir hacia ellos. Ellos lo único que perciben y ven, es a través de los ojos, es a través de nuestra mirada y las facciones de nuestra cara.
Así que primero, haz el ejercicio de la proyección mental. Todo tu nuevo trato con los demás, visualízalo diariamente en tu pantalla mental.
El segundo paso, es practicar la sonrisa bondadosa,  amable y cariñosa frente al espejo.  El acostumbrar a los músculos de la cara a relajarse, y a verse a sí mismo con ojos llenos de buena vibración, de luz y de buena voluntad.   
III)                El tercer punto, es la meditación.  Durante muchos meses, cuando tengas la oportunidad,  fíjate el propósito de meditar acerca del comportamiento de los demás.  Hazte la pregunta: ¿Por qué Fulano me trata de la siguiente manera?  ¿Por qué mi esposa está así?
Verás amigo, somos seres humanos y nuestra comprensión y nuestra inteligencia no llegan lejos, lamentablemente.  Nosotros, raras veces nos ponemos en los zapatos de otra persona, raras veces nos ponemos en su puesto, raras veces, sabemos qué aqueja de verdad a su corazón. Puede tener malestares físicos, conflictos, problemas, obstáculos, problemas económicos.
Tú sabes muy bien, toma tu propio ejemplo.
¿Cuántas y cuántas cosas no nos aquejan?  Lo que pasa es que no estamos conscientes de ese hecho.  Cuando vamos a tratar con los demás, lo único que esperamos de ellos es que nos carguen sobre sus hombros, que nos mimen, que nos cuiden, que nos amen,  y la mayoría de las veces, no sucede así,  entonces les echamos la culpa. Así no debe ser amigo. Todos los corazones están apretujados, angustiados,  las personas y los seres humanos tienen depresiones, hay problemas que aparentemente son insolubles, y nuestro deber es comprender ese hecho. Viene alguien hacia ti y lo ves de mal genio, no le pidas un comportamiento maravilloso, el comportamiento de un hombre libre,  al contrario, tienes que ponerte en sus suelas, tienes que ir hacia él, tienes que comprender que alguna cosa lo aqueja, por algo está así. Entonces, sonríele, con esa misma sonrisa que tú practicaste todos los días. Muéstrale tu buena voluntad, escúchalo. 
Cuando tú estás aquejado amigo, cuando tú tienes problemas y vas hacia alguien, ¿qué clase de trato solicitas?  ¿No te gustaría que el otro te sonría? ¿No te gustaría que la otra persona te comprenda? ¿No te gustaría que la otra persona, te escuche, con atención? ¿Qué se olvide de sí mismo, y que en aquel momento te atienda? Pues haz lo mismo con los demás. Toma conciencia. Nuestro mundo, nuestra vida, es lo suficientemente angustiosa,  tenemos graves problemas y muy pocas personas  han logrado la liberación y la solución a sus problemas.
            Hay que comprender ese hecho. 
No hay que ser exigente.
Tú, que estás en vías de comprender, exige de ti mismo, el más maravilloso comportamiento hacia los demás. Ellos te responderán, aprenderán por tu ejemplo,  tú les estarás dando la pauta del cómo. 


PRINCIPIO DE DESAPEGO

Por Eliashar
“NO IMPORTA EN QUÉ BANDO, TE HAN PUESTO LOS ACONTECIMIENTOS, 
LO QUE IMPORTA ES QUE COMPRENDAS,
QUE TÚ NO HAS ELEGIDO NINGÚN BANDO”

Saludo amigo, saludo quién quiera que seas, no importa como te llamas, en qué país naciste, qué edad tienes, a cual raza perteneces, qué color tienes, no importan tus credos filosóficos, no importa la religión que profesas, no importa con quién estás casado o casada …no importa cuantos hijos tienes, no importa qué cargo tienes, no importa dónde vives, no importa nada de eso, no importa qué grado de inteligencia tienes, qué capacidad mental, no importa cuál es tu capacidad de hacer, no importa qué deportes practicas, a qué partido político asistes o perteneces, sigo diciendo que no importa nada de eso, no importa si eres flaco o gordo, joven o viejo, si tus ojos son lindos o no, nada de eso importa.

Me estarás preguntando quizá, por qué no importa nada de eso; muy sencillo: nada de eso importa porque nada de eso es tuyo, nada de esto es tuyo.

¿Cómo es eso?  Sencillo, vamos a ver…
Supongamos que hayas nacido en Venezuela.
¿Tú elegiste nacer en Venezuela?
Supongamos que tú eres de la familia Rodríguez.
¿Tú elegiste nacer en la familia Rodríguez?
¿Tú elegiste nacer rico o pobre?
¿Tú has elegido pertenecer a tal o cual partido?
Tú puedes creer que sí.
Supongamos que tienes la profesión de médico.
¿Qué te llevó a ser médico?
Tú dirás, bueno, yo lo decidí en bachillerato. Entonces, yo te contesto.
¿Qué ha hecho que tú decidieras ser médico?
¿Tú has creado las causas para ser médico?
¿Tú has hecho que atraiga tu atención la medicina?
¿O algo ha atraído la atención tuya hacia la medicina?

Si amigo, es difícil. Hay que meditar profundamente para comprender el significado de lo que te estoy transmitiendo.
“NO IMPORTA EN QUÉ BANDO TE HAN PUESTO LOS ACONTECIMIENTOS”.  Repito. “NO IMPORTA EN QUÉ BANDO TE HAN PUESTO LOS ACONTECIMIENTOS”, lo que sí importa, es que debes comprender que tú no has elegido ningún bando, tú no has elegido nada en tu vida, causas totalmente ajenas a tu voluntad te han llevado hacia donde te encuentras hoy, no importa cual es tu posición, no importa cual es tu actitud, no importa cuál es tu comportamiento, no importa lo que eres ni importa lo que tienes, tú no has elegido nada de esto, absolutamente nada.
Causas incrustadas en ti, desde la niñez, cuando ni siquiera tenías uso de razón. Comportamientos de tu medio ambiente, de tu familia, datos que ha recibido tu cerebro, tus emociones, hábitos que te han enseñado, maneras de ser, maneras de pensar, pero tú no has elegido nada de esto. Así que, lo importante que comprendas esto, que tú no has elegido ningún bando; que no has elegido nada y que no importa dónde te tienen puesto los acontecimientos. Este es el décimo primer Principio, este es el Principio de Luz que va a iluminar tu vida, para sacarte de la esclavitud, del orgullo, de la vanidad, de la crítica, del juicio, de la condena, de defender lo tuyo, de acusar al otro y de la comprensión perfecta, del porqué estás aquí, dónde tú estás, en estos momentos.

Repito, el Principio reza lo siguiente: “NO IMPORTA EN QUÉ BANDO TE HAN PUESTO LOS ACONTECIMIENTOS, LO IMPORTANTE ES QUE COMPRENDAS QUE TÚ NO HAS ELEGIDO NINGÚN BANDO”.

Si Amigo, esa es una gran verdad, una verdad sumamente difícil de asimilar, una verdad difícil de comprender y lo peor de todo, es una verdad difícil de aceptar, nuestro orgullo, no puede aceptar el hecho de que nosotros, no hayamos decidido nada en nuestra vida.
Nuestro orgullo, normalmente proclama todo como suyo, absolutamente todo, pero un profundo análisis de ti mismo, te llevará a la verdad de este Principio, te llevará a la luz y te liberará del fantasma de un montón de mentiras, de un montón de conflictos.
Tú no has elegido nada en tu vida, todo sucedió en tu vida sin que tú tengas nada que ver con esto. ¡Esa es la verdad!.
Retrocedamos a tu niñez.
¿Tú has elegido el kinder dónde tus padres te han puesto?
¿Tú has seleccionado los amiguitos que ibas a tener en el colegio?
¿Tú elegiste a la maestra?
¿Tú hiciste que la maestra se comportara de tal o cual manera?
¿Tú has elegido a tus hermanos, tú les dijiste a tus padres que fabricaran a un hermano de tal o cual característica y que se comporte contigo de tal o cual manera?
Cuando eras niño, ni siquiera tenías uso de razón y el medio ambiente, la familia, te mandaban impresiones, millones de ellas todos los días, te han modelado como plastilina, “hijo: haz esto, hijo: haz lo otro” “Tú tienes que hacer esto, tú tienes que hacer lo otro” y como seres imitativos que somos; cuando somos niños, has imitado en miles y miles de cosas, a tus padres, a tu papá, a tu mamá, a tus hermanos.

Quizás has visto cine, has visto televisión, has leído libros, los héroes de estas películas, los héroes de los libros, nos impresionan, los amiguitos de juegos nos impresionan. Durante muchos años de nuestra vida, hemos sido influenciados, influencias tanto externas como internas, nos han creado miedos y los miedos nos influencian.

Hemos tenido necesidades y las necesidades también nos influencian, nuestros maestros en el bachillerato nos influencian, sin darnos cuenta. Hemos leído periódicos, hemos salido con chicas, hemos tenido compañeros en la Universidad; todos ellos nos influencian sin que nosotros nos demos cuenta y nuestro cerebro y nuestra mente, nuestras emociones, reciben datos y esos datos se unen unos a otros y forman lo que hoy conocemos como nuestro carácter, como nuestro genio y han sido los causantes de las decisiones más o menos conscientes que hemos podido tomar, en la elección de la carrera, en la elección de la esposa, en la elección de la urbanización dónde vivimos, del tipo de casa, del tipo de amistades, del tipo de vehículo que tenemos, del club deportivo, del partido político.
¿Has elegido ser cristiano?
Supongamos que lo fueras, no obstante, has sido impresionado por esta religión.
Creo que tú eres un hombre sensato, creo que tú tienes sentido común y también creo que comprendes, el porqué tú no has elegido nada de lo que tú tienes o lo que eres hoy. Causas ajenas totalmente a tu voluntad, te han influenciado en tu más tierna infancia y te han llevado a hacer lo que tú haces hoy. Y así amigo, nos sucede a todos nosotros, así le sucede a todos los seres humanos que moran en este planeta.
Tú no has elegido ningún bando, compréndelo y no importa en que bando te han puesto las circunstancias y los acontecimientos.
¿Cuáles son las conclusiones, amigo, de esa comprensión?
Las conclusiones son las siguientes:
1. A partir de hoy y a medida que escuches este cassette una y otra vez, tú podrás comprender que ya no tienes nada que defender porque nada es tuyo, tus ideas, tus pensamientos, tus opiniones, tu manera de ver la vida, tú no tienes que defender nada de eso. 
2.Tampoco tienes que atacar la manera de ser de otra personas; porque ella tampoco ha elegido ser como ella es hoy, las circunstancias la han puesto ahí dónde está en este momento.