“EL IR CONTRA LA EVOLUCIÓN DE LAS COSAS
ES IR CONTRA TÍ MISMO”.

“El Todo está en todo
y todas las cosas están en el Todo”.

“Si te empeñas y ayudas a las cosas a evolucionar
-cada cual según su patrón-
estarás evolucionando tú mismo.”




martes, 23 de marzo de 2010

PRINCIPIO DE TRANSFORMACIÓN

Por Eliashar




“LOS ACTOS CONTRADICTORIOS O UNITIVOS SE ACUMULAN EN TI”


“Si repites tus actos de unidad interna, 
ya nada podrá detenerte en tu liberación y vuelta al Hogar”.
“Serás como una fuerza de la naturaleza que no halla nada a su paso, 
que nada podrá resistirle en su liberación”.

¡Amigo!



El 12avo. Principio, el último de los Principios que El Todo, Nuestro Padre en Común, ha provisto para su aplicación por todas aquellas células que se consideran, separadas de Él y que desean volver a ser libres, integrarse al todo; es el siguiente:

Es un Principio de Luz

Es un Principio de Liberación
Es un Principio de Armonía
Es un Principio de Amor
Es un Principio de Comprensión
Y es la síntesis activa de los once Principios restantes.
¡Repito!

“LOS ACTOS UNITIVOS O CONTRADICTORIOS SE ACUMULAN EN TU INTERNO”

Si repites tus actos contradictorios, seguirás separado y alejado del Todo, en tu propio infierno. 

“Si repites tus actos unitivos, ya nada podrá detenerte, serás un hombre. Tu liberación estará presente. Serás como una fuerza de la naturaleza que no encuentra ninguna resistencia a su paso.
Sí; Amigo.
Actos contradictorios. Actos unitivos. Los actos contradictorios y unitivos se acumulan en ti.

¿Qué es eso?

¿Qué quiere decir ese doceavo Principio?

¿Qué es un acto contradictorio?

Un acto contradictorio se da cuando te sientes impulsado a hacer algo y no lo quieres hacer o no lo debes hacer y que el impulso gana la batalla y tú terminas haciéndolo. Ese es un acto contradictorio. De llegar a hacerlo, ese acto y sus resultados se acumulan en tu interno y te involucionan, te llevan para atrás en vez de devolverte y ayudarte a volver al Todo, a nuestro Padre Común, al Creador. Te aleja hacia las dimensiones más oscuras del Universo y de la conciencia.

Supongamos que debes hacer algo, porque sabes que hay que hacerlo y tus emociones, tu cuerpo físico, no te apoyan en este querer y terminas renunciando a ese acto. Eso quiere decir que tu parte baja ganó la batalla… Eso es contradicción. Esto también se acumula en ti, se acumula en tu interno y te lleva hacia las dimensiones oscuras de la conciencia.
Debes tener hoy, al igual que todo ser humano, una gran cuenta.
Supongamos que dentro de uno existe, un depósito de fuerza. Cada acto contradictorio es una fuerza que pesa como el plomo y que te jala hacia la involución, que te separa más y más de tu Esencia Divina, que te aleja más de la armonía, del equilibrio y de la liberación. 

Mientras que todo acto unitivo, sería una fuerza que entra en el otro depósito.
El otro depósito, el de los actos unitivos, te acerca y te da el poder, la capacidad y la voluntad de avanzar, cada día más, hacia tu reencuentro con tu propia esencia y con tu propio Creador. 

Si amigo, al igual que todos nosotros, debes tener esos dos depósitos.

Algunos tienen más en el depósito de la fuerza positiva, otros; sus depósitos de fuerza negativa, están a la vista, son pesimistas, grises, tristes, no creen en nada, ni en ellos mismos, ni en el prójimo, ni en el mundo, ni en la evolución. Toda su vida es sombría y oscura. Son personas que obedecen a sus instintos bajos, a sus impulsos, a la gula, al desenfreno sexual, a la falta de actividad, a la pereza, a la inercia, a la imaginación, a la falta de higiene, al orgullo, a la ira, a la violencia, a la vanidad, a los pensamientos derrotistas, ven todas las razones, por las cuales, no se puede evolucionar.
Cada cosa que hacen, les sale el tiro por la culata. Cada cosa que intentan, les fracasa. Su parte baja domina. Su historial hasta el día de hoy, está lleno de actos contradictorios.

Están en una situación en la vida, pero no les gusta donde se encuentran. Siempre hacen las cosas con desagrado. Las cosas que quieren hacer, no las pueden hacer, porque sus depósitos de actos unitivos, están vacíos, no tienen ningún tipo de voluntad, no tienen ningún tipo de libre albedrío, son esclavos de su mundo, de la sociedad y de su propia debilidad.

Aquellos cuyo depósito de actos unitivos está cargado con fuerza, son totalmente lo opuesto. Sonrientes, optimistas, alegres, aunque tienen cierta tristeza en su mirada y se refleja en su rostro, los esfuerzos, los estragos de la lucha. Están tratando de equilibrar y de llevar a sus instintos hacia la Luz. Están tratando de volver al Hogar. No siempre son alegres, pero sientes la confianza que tienen en sí mismos. Son corajudos, valientes, valerosos, luchadores. Tienen ideas muy concretas, saben exactamente qué es lo que tienen que hacer y porqué lo tienen que hacer, cual es la manera, la más perfecta de hacerlo y así sucesivamente.

Tienen fe en la Vida.
Tienen fe en su prójimo.
Tienen fe en Dios, en la Humanidad.
Disfrutan de cualquier acto que realizan. Ayudan a los demás, sufren por los demás, aconsejan a los demás, estimulan y motivan a los demás a evolucionar. Siempre ven el lado equilibrado de las cosas. Nunca trabajan con imaginación desenfrenada, saben lo que hacen y porqué lo hacen.
Todos nosotros amigo, tenemos rasgos, tanto de uno como de otro. ¡La lucha es grande! ¡La lucha es grande!.

¿Qué podemos hacer ahora que hemos definido el Acto contradictorio?

¿Qué podemos hacer para definir el Acto Unitivo?

Un Acto Unitivo se da cuando un hombre está consciente de su deber, sabe qué es lo que tiene que hacer y aunque rehúsa su cuerpo, sus emociones, a obedecer, busca la manera de equilibrarlo. Busca la manera de obtener el consenso de su mente, sus emociones y su cuerpo al servicio de la Luz y del Deber. Halla las maneras para llevar a cabo lo que tiene que hacer y al hacerlo, eso será un acto unitivo.

Un Acto Unitivo es cuando una persona percibe desde su espíritu. Ve la Luz de algo, se siente impulsado a hacerlo porque sabe que es un acto evolutivo, su mente, no obstante, rehúsa por no estar muy acorde con su manera de ser y de pensar.
No obstante, ese tipo de individuo, empieza a buscar las maneras de conciliar la mente y las emociones.

De aquello que percibió, aunque se demore 20 años en encontrar la manera de llevarlo a cabo, persistirá una y otra vez. Una y otra vez, hasta que el consenso, entre su mente, emociones y cuerpo físico se haya logrado y lleva a cabo lo que tiene que hacer, éste será un acto unitivo.

Un Acto Unitivo, es cuando una persona tiene una idea, tiene el poder, el deseo, la fuerza para llevarla a cabo y se pone a trabajar para lograrlo, a despecho de todo, truene, llueve, relampaguee. Él la lleva a cabo.

Un Acto Unitivo es cuando uno tiene una idea, el deseo de llevarla a cabo. Cuando esa idea no separa entre él y su prójimo, cuando esa idea no perjudica a nadie, al contrario. Cuando esa idea está basada sobre la justicia y la verdad, beneficia a la naturaleza, a la sociedad, al mundo, al prójimo, a la familia. Se la propone, se arma de valor, busca cuál es la mejor manera de hacerla y la lleva a cabo.

Ese es un Acto Unitivo y cómo cada causa tiene sus efectos. Si tú llevas a cabo hoy un acto unitivo; será la causa de otros actos unitivos y así sucesivamente.

El que se acostumbra, el que empieza a disfrutar de la armonía del acto unitivo; no lo abandona más, nunca. Es la cosa, la más valiosa, que puede hacer un hombre.

Lo mismo el que se acostumbra a los actos contradictorios. Esos pesarán y por Ley de Causa y Efecto lo repetirá, día tras otro, una y otra vez, hasta convertirse en hábitos. El Acto Unitivo se puede convertir en hábito y el Acto contradictorio también. Total que estamos llenos de hábitos. Hábitos contradictorios. Hábitos contradictorios y hábitos Unitivos.



SIGUE INTENTANDO

PRINCIPIO DE EVOLUCIÓN. ELIASHAR.


PRIMER PRINCIPIO

EVOLUCIÓN:
“EL IR CONTRA LA EVOLUCIÓN DE LAS COSAS
ES IR CONTRA UNO MISMO”




Buenos días, buenos días, compañero de vida, compañero de sendero...."
EL PRINCIPIO DE EVOLUCIÓN es "... uno de los Principios más importantes que rigen el comportamiento humano. Con la ayuda de este Principio habrá Luz en tu sendero. Así que estate atento, y reflexiona cada palabra, cada frase de este mensaje. Escúchalo, medítalo, reflexiónalo una y otra vez, hasta que su contenido se convierta en parte de ti mismo, y se convierta en tu manera habitual de encarar la vida; que te sea hasta instintivo, automático.
EL IR CONTRA LA EVOLUCIÓN DE LAS COSAS ES IR CONTRA TÍ MISMO”.
Si vas contra la evolución de las personas, cosas, situaciones, eventos que hay en el mundo, estarás yendo contra tí mismo.
Ese Principio está basado en una Ley Cósmica, la Ley más importante que rige el Universo. Es la Ley que dice que el Creador está en toda Su Creación. Como el Creador ha creado todo lo que hay, ahí está Él presente, en cada partícula, en cada átomo de Su Creación.El Todo está en Todo y el Todo está en todas las cosas”. Es por eso básicamente, que si vas contra la evolución de las cosas, estás yendo contra tí mismo.
La Vida es una, y late en todos los Reinos del Cosmos: late en el Reino Mineral, el Reino Vegetal, el Reino Animal, los Planetas, los Soles, en el Agua, en el Fuego. Donde quieras poses tu mirada ahí hay Movimiento; el Movimiento es Vida y la Vida evoluciona. La Vida es UNA. El mismo impulso de Vida que sientes en tu pecho, en tu corazón, la misma conciencia que late en ti, está en la piedra, está en el animal, está en las demás personas, está en los árboles. Y la vida evoluciona de formas imperfectas hacia formas perfectas, de lo más denso a lo más sutil, de lo más material a lo más espiritual; por eso, si frenas la evolución de cualquier partícula de vida, estarás frenando la evolución de la misma vida que late en tí.
Ahora bien:
¿Cómo puede ese principio ser llevado a cabo en la vida moderna que llevamos?
Sencilla y llanamente, reflexiona conmigo: Si el Principio dice que “el Ir contra la evolución de las cosas es ir contra ti mismo”, está diciendo, en otras palabras:
Si te empeñas y ayudas a las cosas a evolucionar cada cual según su patrón, estarás evolucionando tú mismo.”
¿No es así?
O sea: Si tú ayudas a otras formas de vida a evolucionar. ¿No estarías acaso ayudando a la misma partícula de vida que late en ti, que es una con las demás, a evolucionar también?
¿Sencillo, verdad?
Muy bien amigo. Vamos a ver cuáles son los obstáculos que podemos encontrarnos en el camino para llevar a cabo ese Principio.
El primero y principal es que vamos, desde el momento de nuestro nacimiento, pensando que somos una entidad separada, que yo soy yo, y Pedro es Pedro y Juan es Juan, que yo no tengo nada que ver con el Sol, con la Luna, con las aguas, con el fuego, con la mata de eucaliptus, con el perro. ¿No es así?
Esa ha sido la educación que hemos recibido. No basta con comprender la idea de que somos uno con todas las cosas, que nuestra vida es la misma vida con los demás. Es preciso, sentirlo. Sentirlo. Es preciso que este sentir entre en cada una de las células que conforman tu mente, tus emociones y tu cuerpo. Es preciso que lo recuerdes paso a paso, a medida que vas avanzando en la vida.
v Este es el primer obstáculo: el creernos una entidad separada, independiente, individual del conjunto, del todo.
v El segundo obstáculo que conseguiremos en el camino, es que no tenemos presente en la mente, en el espíritu, el que
TODO EVOLUCIONA O INVOLUCIONA.
Si tiro una piedra, se alzará en el aire a medida que dure el impulso de la fuerza que la lanzó..Al terminar ese impulso, caerá. Ascender es evolucionar, descender es involucionar. No puede haber nada estático en el Universo, no hay nada inerte, no hay nada parado, paralizado, todo se mueve, todo vibra; o hacia adelante o hacia atrás. O hacia afuera o hacia adentro. Todo evoluciona o involuciona.



Amigo: Vamos a concentrarnos. Vamos a reflexionar. Vamos a meditar:

Una semilla evoluciona en un árbol. Un niño evoluciona en un hombre. Un perrito evoluciona en un perro mayor y así sucesivamente.

Ideas evolucionan, pensamientos evolucionan, sentimientos evolucionan, situaciones evolucionan.

Usted se casa hoy y puede evolucionar o involucionar. Su unión puede ir hacia fases más avanzadas de vida, o puede involucionar y degradarse hasta el infinito.

Usted puede empezar una actividad hoy, un trabajo. Puede empeñarse, esforzarse y seguir la evolución de su trabajo, como muy bien puede involucionar. Dentro de nuestro pequeño mundo, esa es la lucha de todos los días. 

            Estamos compuestos por tres entidades, básicamente: mente, emociones y cuerpo.

Conscientemente, ningún individuo quiere involucionar. Conscientemente, cuando estamos despiertos y nos preguntan, pues todos queremos evolucionar, todos queremos ser mejores personas, mejores trabajadores, mejores profesionales, mejores amigos, mejores padres, mejores hermanos, mejores hijos, tener mayor fortuna, lograr ideas creativas.

            ¿No es así? 

            No obstante, ese deseo de evolucionar está en nuestra mente, y nuestra mente es débil. Por “Ley de dualidad”, se le opone, normalmente nuestro instinto emocional. Nuestro instinto emocional tiene la tendencia de involucionar.  De ir hacia atrás. Verás: 

Ese instinto es perezoso, goloso, justificador, se queda sentado, rehúye el esfuerzo, busca el camino más fácil, tiende a involucionar, y dentro de ti, dentro de mí, dentro de todas las personas, hay esa constante lucha entre nuestra parte que quiere ir adelante y la otra que impulsa para ir atrás. Nuestro cuerpo está en medio de esa batalla, los chispazos que producen las fricciones entre nuestra mente y nuestras emociones, se convierten en debilidad, enfermedades, destruyen nuestros órganos, nos amargan la vida. Nuestro cuerpo soporta esa batalla que sucede dentro de nosotros entre las dos fuerzas. 

            Volviendo a nuestro principio: “El ir contra la evolución de las cosas, es ir contra ti mismo. Eso significa que si tú apoyas la involución de algo externo a tí, le estarás dando fuerza a la parte en tí que involuciona; mientras que si tú ayudas, dentro de tu mundo, a otras formas, seres o personas a evolucionar, estarás apoyando a la parte de tí que quiere evolucionar. 

            ¿Cómo podemos llevar esto a cabo? 

            Las personas que han cruzado por ese sendero hacia la evolución, antes que tú y antes que yo, se han planteado ese gran enigma. Los que cruzaron la barrera y han evolucionado, etapa tras etapa, estación tras estación, nos dejaron los siguientes legados de sus experiencias.

            Antes de seguir me gustaría recomendarte que escucharas la primera parte durante siete días, que meditaras y que reflexionaras. Esa es la primera parte de su legado. Es comprender el principio, comprenderlo a fondo, ver la Luz de ese mismo Principio y porqué es el primero de los doce que dan al hombre la liberación total en su vida y  la máxima evolución a la cual puede llegar.  A menos que sigas ese primer consejo de los que han cruzado por este camino, no valdrá la pena que vayas a hacer lo que sigue.  
Así que sé prudente amigo, sé juicioso. 
Sal de la masa, sé diferente. 
Toma este consejo. 
La única finalidad de él es hacer de ti un hombre libre.





Click para descargar audio con principio completo.

SEGUNDO PRINCIPIO: EL EQUILIBRIO:

Por Eliashar



CUANDO FUERZAS ALGO HACIA UN FIN
PRODUCES LO OPUESTO


            CUANDO FUERZAS ALGO HACIA UN FIN PRODUCES LO OPUESTO.

CUANDO FUERZAS ALGO HACIA UN FIN PRODUCES LO CONTRARIO A ESE FIN.

            Relájate!   Relájate!

            Cierra tus ojos, despeja tu mente, cuenta hasta 4 y escucha atentamente. Escucha con tu corazón, escucha con tu mente, escucha con cada célula de tu cuerpo.

            ¡Escucha!   ¡Escucha!   ¡Escucha!

            “Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario”.

            Forzar... Un fin... Opuesto... Forzar... Finalidad... Opuesto... Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario.

            Repítelo conmigo, lentamente, visualizando una balanza de 2 platillos donde uno lo estás forzando hacia abajo, mientras que el otro se eleva hacia arriba.



            Visualiza la balanza  y repite tras de mí y conmigo.

            “Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré lo opuesto. Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré lo opuesto”.

            ¡No debo forzar!.  ¡No debo forzar!.  ¡No debo forzar nada hacia un fin!. Cuando fuerzo algo hacia un fin produzco lo opuesto.

            En tu pantalla mental sigue visualizando un círculo con la línea cruzándolo en diámetro. Visualiza el movimiento de la balanza. Lograrás tu fin cuando los dos platillos estén equilibrados.

            Ve los platos en movimiento quítale peso a uno, pónselo en el otro y así sucesivamente hasta que la balanza con sus platillos estén perfectamente equilibrados.

            Un plato de la balanza significa el empeño y el esfuerzo que tú haces para lograr tu propósito, el contenido del otro plato es lo que tú quieres lograr. Lo que tú quieres lograr tiene un precio, un precio justo. Lo que tu quieres lograr tiene un precio justo. Si te empeñas poco, no lo podrás conseguir, estarás pagando menos fuerza, menos precio por lo que vale.

            Así que, si no has puesto el esfuerzo necesario no puedes tomarlo, no puedes forzar y tomarlo. .......        ¡ Estarás violando la Ley del Equilibrio!

            Todo en el Cosmos tiene su justo precio, todo lo que tu deseas requiere una cantidad de empeño y de trabajo.....ni más ni menos que el precio del mismo.

            Esa es la razón por la cual en vez de lograr tu meta has logrado lo contrario, porque has forzado. Has forzado una y otra vez. Has querido tomar aquello sin haber pagado el precio.  “Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario”.

            Escucha esta parte de la grabación durante 49 días. Una vez al amanecer y una vez antes de acostarte, siempre visualizando el círculo partido por el diámetro y los platillos de la balanza moviéndose hasta llegar a un equilibrio.

            Recuerda eso 7 veces al día, 7 veces al día pronuncia en voz alta el siguiente Principio, que rige el logro de toda actividad humana:  

“Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré lo opuesto”.
 Todo lo que quiero lograr tiene un precio justo y debo pagar con empeño, trabajo o de cualquier otra manera ni más ni menos”. 

            Ahora bien amigo,.....vamos a dialogar, vamos a conversar.  Seamos sinceros, si tus padres te hubieran enseñado este Principio a la edad de 7, 8, 9, 10, 11,12 años.

            ¿Dónde estarías ahora?  ....Sí, sí, sí, ya sé lamentablemente no nos lo han enseñado. Cuantas veces en el pasado hemos forzado cosas. Hemos querido lograr cosas, hemos forzado y lo único que hemos obtenido es lo contrario.

            Debes tomar consciencia de que en tí, en mí, en todo ser humano nuestra parte consciente, nuestra parte despierta sabe muy bien que debemos pagar por todo aquello que necesitamos lograr.    ¿No es verdad? ...

            Entonces, ¿Quién es el que fuerza?   ¿Quién es?

            Sencillamente una parte de nosotros, un hombre impulsivo que hay dentro de nosotros, un tipo que quiere hacer lo que le da la gana. Un tipo que no sigue ninguna ley. Que sencillamente cuando quiere algo forcejea para alcanzarlo, no le importa si tiene precio o no tiene precio.

            En este momento ese hombre impulsivo está en tí, está en mí, está en todo ser humano y tiene que ser equilibrado por la entidad consciente que hay en nosotros. Nuestra mente cuando está despierta y consciente, repito, sabe que tiene que pagar un precio, pero nuestra parte impulsiva no conoce de ley, no conoce este idioma.

            Volvamos a nuestro platillo y a nuestra balanza.

            Coloquemos en el lado derecho a nuestra parte consciente y por el lado izquierdo de la balanza a nuestra parte impulsiva, emocional, nuestra parte que quiere hacer lo que le da la gana, que no conoce ley.

            Cuando la parte consciente no toma en cuenta a la parte impulsiva sencilla y llanamente no tiene fuerza en el empeño, por ende no puede lograr el objetivo.

            Si la parte impulsiva es la que nos manda, entonces ésta forcejea para el logro del objetivo y lo único que consigue es lo opuesto.

            Entonces me dirás: ¿Cuál es la solución?

            La solución es sencilla, es que nuestra parte consciente y nuestra parte impulsiva se pongan de acuerdo las dos para el logro del objetivo.

            La parte impulsiva es la que tiene la fuerza, la parte consciente, la mente, es la que sabe cómo lograrlo y sabe exactamente cuales el precio y como conseguir el precio para lograr el objetivo.