“EL IR CONTRA LA EVOLUCIÓN DE LAS COSAS
ES IR CONTRA TÍ MISMO”.

“El Todo está en todo
y todas las cosas están en el Todo”.

“Si te empeñas y ayudas a las cosas a evolucionar
-cada cual según su patrón-
estarás evolucionando tú mismo.”




martes, 23 de marzo de 2010

SEGUNDO PRINCIPIO: EL EQUILIBRIO:

Por Eliashar



CUANDO FUERZAS ALGO HACIA UN FIN
PRODUCES LO OPUESTO


            CUANDO FUERZAS ALGO HACIA UN FIN PRODUCES LO OPUESTO.

CUANDO FUERZAS ALGO HACIA UN FIN PRODUCES LO CONTRARIO A ESE FIN.

            Relájate!   Relájate!

            Cierra tus ojos, despeja tu mente, cuenta hasta 4 y escucha atentamente. Escucha con tu corazón, escucha con tu mente, escucha con cada célula de tu cuerpo.

            ¡Escucha!   ¡Escucha!   ¡Escucha!

            “Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario”.

            Forzar... Un fin... Opuesto... Forzar... Finalidad... Opuesto... Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario.

            Repítelo conmigo, lentamente, visualizando una balanza de 2 platillos donde uno lo estás forzando hacia abajo, mientras que el otro se eleva hacia arriba.



            Visualiza la balanza  y repite tras de mí y conmigo.

            “Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré lo opuesto. Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré lo opuesto”.

            ¡No debo forzar!.  ¡No debo forzar!.  ¡No debo forzar nada hacia un fin!. Cuando fuerzo algo hacia un fin produzco lo opuesto.

            En tu pantalla mental sigue visualizando un círculo con la línea cruzándolo en diámetro. Visualiza el movimiento de la balanza. Lograrás tu fin cuando los dos platillos estén equilibrados.

            Ve los platos en movimiento quítale peso a uno, pónselo en el otro y así sucesivamente hasta que la balanza con sus platillos estén perfectamente equilibrados.

            Un plato de la balanza significa el empeño y el esfuerzo que tú haces para lograr tu propósito, el contenido del otro plato es lo que tú quieres lograr. Lo que tú quieres lograr tiene un precio, un precio justo. Lo que tu quieres lograr tiene un precio justo. Si te empeñas poco, no lo podrás conseguir, estarás pagando menos fuerza, menos precio por lo que vale.

            Así que, si no has puesto el esfuerzo necesario no puedes tomarlo, no puedes forzar y tomarlo. .......        ¡ Estarás violando la Ley del Equilibrio!

            Todo en el Cosmos tiene su justo precio, todo lo que tu deseas requiere una cantidad de empeño y de trabajo.....ni más ni menos que el precio del mismo.

            Esa es la razón por la cual en vez de lograr tu meta has logrado lo contrario, porque has forzado. Has forzado una y otra vez. Has querido tomar aquello sin haber pagado el precio.  “Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario”.

            Escucha esta parte de la grabación durante 49 días. Una vez al amanecer y una vez antes de acostarte, siempre visualizando el círculo partido por el diámetro y los platillos de la balanza moviéndose hasta llegar a un equilibrio.

            Recuerda eso 7 veces al día, 7 veces al día pronuncia en voz alta el siguiente Principio, que rige el logro de toda actividad humana:  

“Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré lo opuesto”.
 Todo lo que quiero lograr tiene un precio justo y debo pagar con empeño, trabajo o de cualquier otra manera ni más ni menos”. 

            Ahora bien amigo,.....vamos a dialogar, vamos a conversar.  Seamos sinceros, si tus padres te hubieran enseñado este Principio a la edad de 7, 8, 9, 10, 11,12 años.

            ¿Dónde estarías ahora?  ....Sí, sí, sí, ya sé lamentablemente no nos lo han enseñado. Cuantas veces en el pasado hemos forzado cosas. Hemos querido lograr cosas, hemos forzado y lo único que hemos obtenido es lo contrario.

            Debes tomar consciencia de que en tí, en mí, en todo ser humano nuestra parte consciente, nuestra parte despierta sabe muy bien que debemos pagar por todo aquello que necesitamos lograr.    ¿No es verdad? ...

            Entonces, ¿Quién es el que fuerza?   ¿Quién es?

            Sencillamente una parte de nosotros, un hombre impulsivo que hay dentro de nosotros, un tipo que quiere hacer lo que le da la gana. Un tipo que no sigue ninguna ley. Que sencillamente cuando quiere algo forcejea para alcanzarlo, no le importa si tiene precio o no tiene precio.

            En este momento ese hombre impulsivo está en tí, está en mí, está en todo ser humano y tiene que ser equilibrado por la entidad consciente que hay en nosotros. Nuestra mente cuando está despierta y consciente, repito, sabe que tiene que pagar un precio, pero nuestra parte impulsiva no conoce de ley, no conoce este idioma.

            Volvamos a nuestro platillo y a nuestra balanza.

            Coloquemos en el lado derecho a nuestra parte consciente y por el lado izquierdo de la balanza a nuestra parte impulsiva, emocional, nuestra parte que quiere hacer lo que le da la gana, que no conoce ley.

            Cuando la parte consciente no toma en cuenta a la parte impulsiva sencilla y llanamente no tiene fuerza en el empeño, por ende no puede lograr el objetivo.

            Si la parte impulsiva es la que nos manda, entonces ésta forcejea para el logro del objetivo y lo único que consigue es lo opuesto.

            Entonces me dirás: ¿Cuál es la solución?

            La solución es sencilla, es que nuestra parte consciente y nuestra parte impulsiva se pongan de acuerdo las dos para el logro del objetivo.

            La parte impulsiva es la que tiene la fuerza, la parte consciente, la mente, es la que sabe cómo lograrlo y sabe exactamente cuales el precio y como conseguir el precio para lograr el objetivo.  

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