CUANDO
FUERZAS ALGO HACIA UN FIN PRODUCES LO OPUESTO.
CUANDO FUERZAS ALGO HACIA UN FIN PRODUCES LO CONTRARIO
A ESE FIN.
Relájate! Relájate!
Cierra
tus ojos, despeja tu mente, cuenta hasta 4 y escucha atentamente. Escucha con
tu corazón, escucha con tu mente, escucha con cada célula de tu cuerpo.
¡Escucha! ¡Escucha!
¡Escucha!
“Cuando fuerzas algo hacia un fin produces
lo contrario”.
Forzar... Un fin... Opuesto... Forzar... Finalidad... Opuesto... Cuando fuerzas algo hacia un fin
produces lo contrario.
Repítelo
conmigo, lentamente, visualizando una balanza de 2 platillos donde uno lo estás
forzando hacia abajo, mientras que el otro se eleva hacia arriba.
Visualiza
la balanza y repite tras de mí y
conmigo.
“Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré
lo opuesto. Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré lo opuesto”.
¡No
debo forzar!. ¡No debo forzar!. ¡No debo forzar nada hacia un fin!. Cuando
fuerzo algo hacia un fin produzco lo opuesto.
En tu
pantalla mental sigue visualizando un círculo con la línea cruzándolo en
diámetro. Visualiza el movimiento de la balanza. Lograrás tu fin cuando los dos
platillos estén equilibrados.
Ve
los platos en movimiento quítale peso a uno, pónselo en el otro y así
sucesivamente hasta que la balanza con sus platillos estén perfectamente
equilibrados.
Un
plato de la balanza significa el empeño y el esfuerzo que tú haces para lograr
tu propósito, el contenido del otro plato es lo que tú quieres lograr. Lo que
tú quieres lograr tiene un precio, un precio justo. Lo que tu quieres lograr
tiene un precio justo. Si te empeñas poco, no lo podrás conseguir, estarás
pagando menos fuerza, menos precio por lo que vale.
Así
que, si no has puesto el esfuerzo necesario no puedes tomarlo, no puedes forzar
y tomarlo. ....... ¡ Estarás
violando la Ley del Equilibrio!
Todo
en el Cosmos tiene su justo precio, todo lo que tu deseas requiere una cantidad
de empeño y de trabajo.....ni más ni menos que el precio del mismo.
Esa
es la razón por la cual en vez de lograr tu meta has logrado lo contrario,
porque has forzado. Has forzado una y
otra vez. Has querido tomar aquello sin haber pagado el precio. “Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo
contrario”.
Escucha
esta parte de la grabación durante 49 días. Una vez al amanecer y una vez antes
de acostarte, siempre visualizando el círculo partido por el diámetro y los
platillos de la balanza moviéndose hasta llegar a un equilibrio.
Recuerda
eso 7 veces al día, 7 veces al día pronuncia en voz alta el siguiente
Principio, que rige el logro de toda actividad humana:
“Cuando fuerzo algo hacia un fin produciré lo
opuesto”.
Ahora
bien amigo,.....vamos a dialogar, vamos a conversar. Seamos sinceros, si tus padres te hubieran
enseñado este Principio a la edad de 7, 8, 9, 10, 11,12 años.
¿Dónde estarías ahora? ....Sí, sí, sí, ya sé lamentablemente no nos
lo han enseñado. Cuantas veces en el pasado hemos forzado cosas. Hemos querido
lograr cosas, hemos forzado y lo único que hemos obtenido es lo contrario.
Debes
tomar consciencia de que en tí, en mí, en todo ser humano nuestra parte
consciente, nuestra parte despierta sabe muy bien que debemos pagar por todo
aquello que necesitamos lograr. ¿No es verdad? ...
Entonces,
¿Quién es el que fuerza? ¿Quién es?
Sencillamente una parte de nosotros,
un hombre impulsivo que hay dentro de nosotros, un tipo que quiere hacer lo que
le da la gana. Un tipo que no sigue ninguna ley. Que sencillamente cuando
quiere algo forcejea para alcanzarlo, no le importa si tiene precio o no tiene
precio.
En
este momento ese hombre impulsivo está en tí, está en mí, está en todo ser
humano y tiene que ser equilibrado por la entidad consciente que hay en
nosotros. Nuestra mente cuando está despierta y consciente, repito, sabe que
tiene que pagar un precio, pero nuestra parte impulsiva no conoce de ley, no
conoce este idioma.
Volvamos
a nuestro platillo y a nuestra balanza.
Coloquemos
en el lado derecho a nuestra parte consciente y por el lado izquierdo de la
balanza a nuestra parte impulsiva, emocional, nuestra parte que quiere hacer lo
que le da la gana, que no conoce ley.
Cuando
la parte consciente no toma en cuenta a la parte impulsiva sencilla y
llanamente no tiene fuerza en el empeño, por ende no puede lograr el objetivo.
Si la
parte impulsiva es la que nos manda, entonces ésta forcejea para el logro del
objetivo y lo único que consigue es lo opuesto.
Entonces
me dirás: ¿Cuál es la solución?
La
solución es sencilla, es que nuestra parte consciente y nuestra parte impulsiva
se pongan de acuerdo las dos para el logro del objetivo.
La
parte impulsiva es la que tiene la fuerza, la parte consciente, la mente, es la
que sabe cómo lograrlo y sabe exactamente cuales el precio y como conseguir el
precio para lograr el objetivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario