LA CONCEPCION DE IDEA SE GRABA COMO SEMILLA DE IDEA
Tu concepción de una idea tiene la misma relación con esa idea que la que tiene una semilla de roble con el roble plenamente crecido. Tu imaginación se graba en tu propia Alma y desde la quietud de tu Alma, la idea se expande a la forma, así como el roble se extiende desde la quietud de su semilla sin forma.
El interno regocijo de concebir una idea e imaginar su forma y propósito es tan “edificante” como las creadas formas de ella lo son y tiene propósito inclusive si se “levanta” solamente a ti. Para que tenga propósito para el mundo, sin embargo debes darle a tus inspiradas imaginaciones un cuerpo formado que responda a los sentidos del hombre. Es a través de esta acción- reacción de dar a tu creación un cuerpo material, que haces de ella una obra maestra. Extendiendo tu Alma en ella, por una comunión con Dios momento a momento, es la manera que le das amor a tu creación. Si no le das amor de tu Alma a tu creación, no le das vida. Si no se le ha dado vida y amor a tu creación, no puede devolver vida o amor para inspirar a otros. Ya esta muerta y pronto será enterrada en el basurero de las cosas muertas.
Una obra maestra de cualquier producto, no importando cual sea, es esa a la cual la vida, el amor y el Alma del Creador se ha extendido a través de tu Alma para re-extenderse a otros hombres, para re-inspirarlos con tu inmortalidad.
Sobre todo recuerda, de momento a momento, que tu cuerpo es una extensión de ti. Si tú le das amor, volverá a dar amor. Si tú haces de él una cosa ruda, lamentable y desequilibrada, extenderá a otros lo que tú extendiste en ello. Detente aquí y piensa profundamente en esta idea. Luego regresa a ella a menudo y piensa más y más en ella, hasta que te vuelvas cuidadosamente meticuloso en qué pensamientos vas a permitir que pasen a través de tu cuerpo, no vaya a ser que enfermes tu cuerpo y alejes a los demás con tus repelentes pensamientos y repelente cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario